
Dixit
Como dice el dicho, una imagen vale más que mil palabras, y Febrero vale mil monedas de oro y dos hormigas con espadas.
¿De qué se trata?

Dixit es un juego de cartas para fiestas muy particular. En él, la creatividad, la imaginación y la empatía juegan un rol muy importante. Dixit de inmediato llama la atención por su simpleza y el arte de sus cartas, cada una de ella parece haber sido extraída de un sueño, o una pesadilla. Cada jugador, en su turno, cumple el rol de narrador. En secreto escoge una carta de su mano y dice un concepto. El concepto puede ser cualquier cosa, un color, una emoción, el título de una película, un sonido, puede hacer un gesto, una mímica, literalmente puede ser cualquier cosa. Luego el resto de los jugadores escoge una carta de sus manos, que tenga algún sentido con el concepto. Las cartas se mezclan para ocultar quién escogió qué carta, se revelan y los jugadores votan cuál fue la carta que seleccionó el narrador. El juego continúa hasta que alguien consigue 30 puntos o el mazo se termina.
¿Cuál es la gracia?

Un elemento muy importante es cómo se reparten los puntos. El narrador debe ser inteligente y no ser muy obvio con el concepto, porque si todos adivinan su carta él no gana puntos. Pero tampoco puede ser muy abstracto, porque tampoco gana puntos si nadie adivina su carta. El escenario ideal es que la mayoría de los jugadores adivinen su carta, no todos. Además el resto de lo jugadores debe escoger bien su propia carta, porque cada voto que reciba son puntos. Pero la gran gracia del juego, sin duda alguna, son las cartas. Cada carta es muy compleja, con muchos elementos que se combinan creando visiones que dan muchas posibilidades de ser interpretadas. Y esta interpretación es donde la empatía entra en juego. Es importante entender como piensa el resto para tratar de adivinar cuál es la carta que escogió una persona en particular, o para el narrador es buena idea dar un concepto que sabe que no todos interpretarán de la misma forma. Esta libertad y la locura innata de las cartas hacen que Dixit sea un juego único en su clase.
Anécdota del grupo

“Febrero”. El narrador dijo el concepto y todos nos pusimos a pensar, ¿Qué puede tener relación con Febrero?. Después de unos momentos, empezamos a colocar las cartas. La primera carta se da vuelta, un sol brillante. Ok, es verano, hace calor, tiene sentido. Segunda carta, una pareja cenando. Wow, 14 de febrero, ¡Perfecto!, tiene sentido. Y así una a una las cartas empezaron a tomar sentido, hasta que dimos vuelta la última carta. Un par de hormigas combatiendo con espadas, encima de una pila de monedas de oro… “Es una pareja” dice uno, “En febrero hay que pagar cosas” dice otro, “Es época de ir a la plaza y hay hormigas”, “En verano las hormigas se pelean por la comida, por eso están en la pila de panqueques”, “No son panqueques”. Una a una las interpretaciones empezaron a volar, hasta que la risa nos dominó por no lograr entender la profundidad del concepto de esta carta que tan claramente expresaba la idea de Febrero. Al final la carta era 100% descarte, pero fue divertido. Desde ese entonces todos los años celebramos febrero jugando Dixit y comiendo monedas de chocolate.
Veredicto final



¿Tiene expansiones?

Si, hay dos opciones. Hay varios mazos extras que se pueden comprar lo cual le da más variedad al juego. Llama la atención de que cada mazo tiene un estilo artístico único, lo cual se agradece. Además existe una versión del juego llamado Dixit Odyssey, que permite jugar hasta con 12 jugadores y tiene reglas para otros modos de juego.